Esta semana en el Blog de Norpat les traemos el relato de una aventura que todo santiaguino aficionado al deporte debería intentar. La cumbre del cerro El Plomo (5.424 msnm). Este cerro es el punto más alto visible desde la ciudad de Santiago y su imponente glaciar guarda mucha historia de nuestros pueblos antepasados.
Wolfgang Burmann nos cuenta lo que fue esta ascensión junto a un grupo de deportistas.
"Uno de los grandes aprendizajes que he tenido durante esta pandemia ha sido que existen IMPOSTERGABLES, cosas, acciones y decisiones que no se pueden dejar para después, que hay que hacerlas ahora, es probable que de otra forma nos pasemos la vida entera buscando el momento justo. Esas postergaciones constantes son las que nos llevan a desmotivaciones y desinterés."
Motivado por esta premisa, fue que con un grupo de alumnos y amigos decidimos hacer un desafío que hace años venimos postergando. Subir el cerro El Plomo. Sabíamos que era el momento de hacerlo, que todos entendíamos que seguir dejando para después significaría no hacerlo nunca, y por lo mismo lo primero que hicimos fue ponerle fecha.
Era fines de enero y nuestra fecha propuesta era el primer fin de semana de marzo (6 y 7). Parecía tiempo suficiente para que todos pudiésemos organizarnos de la mejor manera. Con esta motivación comenzamos a ordenarnos, en principio seriamos 9, Felipe, Cristóbal y Martín Sandoval; Elías Tello, Jaime Hernández, Germán Alzerreca, Franco Guillón, Fede Barrio y yo, Lobito Burmann. Solo Fede había hecho este cerro antes, por lo que asumió el rol de líder y guía de este desafío.
Se acercaba la fecha, la que en un principio parecía tan lejana y comenzaba a sentirse encima. Si bien generaba un estrés, esa sensación era opacada por los múltiples recuerdos de las recurrentes postergaciones, esa sensación te volvía a llenar de energía para continuar con el plan.
Había que conseguir el equipamiento:
- Carpa 3 estaciones
- Mochila 70 litros
- Saco de dormir 0º
- Calcetines lana merino
- Guantes y/o mitones
- Pantalón térmico
- Botas de montaña
- Crampones
- Chaqueta de plumas y corta vientos
- Bastones y ojalá piolet
- Gafas de sol
- Bloqueador solar
- Cocinilla y set de platos
- Comida de montaña
- Luz frontal
En lo personal, no tenia nada, a última hora por la bondad de Jaime que fue a retirar varias de las cosas que arrendé a una tienda especializada, y la generosidad de mi amigo y alumno Juan Pablo Alcalde que me equipó y presto absolutamente todo lo necesario, logré conseguir las cosas necesarias.
Ya con todo listo y un poco más tranquilo comenzamos a ordenar lo que sería el viaje. Partiríamos el sábado (06 de marzo) en la mañana, desde La Parva, caminaríamos casi todo el día hasta llegar al campo base (Federación) donde dormiríamos para atacar la cumbre en la madrugada siguiente (07 de marzo) e inmediatamente bajar, hasta el campamento, ordenar y volver para estar el mismo domingo en nuestras casas. Sabíamos que no era tan fácil, pero también que lo podíamos hacer.
Llego el sábado, partimos hacia La Parva y comenzamos a subir a eso de las 11 am, no teníamos más apuro que el de llegar con tiempo para descansar a Federación. Las primeras horas fueron tranquilas, parando cada 1h30-2hrs para tomar pequeños descansos donde nos hidratábamos y comíamos, el segundo tramo del primer día era un poco más complicado (Desde la base del Cerro Pintor a Federación). Ya después de cancha de carrera, debíamos bordear el filo del Leonera para bajar hasta Federación, está parte fue quizás la zona más técnica del primer día, si bien no corrimos peligro, si había que ser cuidadosos.
Llegamos a Federación (4.100 msnm) a eso de las 18hrs, armamos rápidamente campamento, cocinamos, rellenamos aguas y nos fuimos a descansar. Sabíamos que el día siguiente sería largo y duro, debíamos despertar a las 3am para emprender nuestro ataque a cumbre, por lo que, todo lo que pudiésemos dormir sería de ayuda. Sonó el despertador, y comenzamos rápidamente a ordenar todo, llevaríamos solo una mochila por pareja y nuestra vestimenta a esa hora era de abajo arriba:
- Calcetines lana merino
- Botas de montaña
- Primera capa pantalón
- pantalón térmico
- primera capa polera
- Polar
- Chaqueta Plumas
- Cortavientos
- Guantes o mitones
- Gorro
- Luz frontal
- Bastones o Piolet
- Crampones (en caso de necesitarlos)
Partimos así…. Todo oscuro en una madrugada maravillosa, las luces de las demás expediciones nos guiaban e íbamos sorteando obstáculos en la medida que avanzamos. Poco a poco se sentía más la altura (cercano a los 5.000 msnm), los pasos eran más lentos y todo más medido. Comenzaba la parte difícil , nos pusimos nuestros crampones para no resbalar en el hielo, avanzamos con cuidado, evitando cualquier accidente…Comenzaba a amanecer y con ello temperaturas más bajas (bajo 0°C), sabíamos que ya quedaba poco, pero no sabíamos cuanto ya que los ritmos en alta montaña son diferentes. Fueron cerca de 5 horas que nos tomo llegar a la cumbre, llegamos todos, el lugar es mágico y majestuoso, tomamos un descanso y aprovechamos de disfrutar la vista a la alta cordillera, nuestra Cordillera de Los Andes. No podíamos relajarnos demasiado porque debíamos regresar a Santiago, por lo que después de 30 minutos bajamos, llegamos al campamento cerca de las 14:00, comimos algo, descansamos y a las 16:00 decidimos volver, por lo que un poco antes ordenamos todo, volvimos a sacar agua, y emprendimos viaje de retorno hasta La Parva.
El comienzo muy difícil, cansados y después de un descanso retomar actividad era casi un suplicio, pero no teníamos opción, caminamos toda la tarde hasta llegar a La Parva. La sensación en ese momento era extraña, mucho cansancio, algo de mal humor que se contrarrestaba con la sensación de plenitud de haber hecho un paseo inolvidable, de todas formas en ese momento solo querías estar en tu casa descansado. Llegamos a La Parva casi a las 21:00 del día domingo.
Al día siguiente la sensación era totalmente distinta, alegría, emoción, orgullo, adrenalina, ganas de contarle a todo el mundo, mucha felicidad. En ese momento se entendió a esa frase que hemos escuchado toda la vida, la que hace referencia a la majestuosidad de nuestra montaña y que hemos dejado entenderla por nuestras propias postergaciones!
Recomendaciones:
- Creemos que hacerla en 3 días sería más agradable, de esta forma podrías disfrutar con calma estar en la cumbre y también descansar un día más.
- Tomar cada 12hrs Acetazolamida, te ayudará a proteger del mal de altura y sus consecuencias.
- Es importante ir con todas las medidas de seguridad mencionadas en cuanto a equipamiento.
- Tomar en cuenta que hay que caminar al menos 8 horas por día
- Es importante hacer buen calculo de agua, no llevar de más, porque el peso es importante, pero tampoco ir con lo justo. Recuerda que en Federación hay agua.
- No llevar nada que no sea esencial
Algunas de las fotos que nos dejó esta aventura.
(0) comentarios